viernes, 6 de marzo de 2009

Bienvenida

Así se ve

Los movimientos de la Tierra

Los movimientos de la Tierra

La Tierra no permanece inmóvil en el espacio, por el contrario, aunque no lo percibimos, está en constante movimiento.
Los tres movimientos principales de la Tierra son: la rotación, que es el desplazamiento circular que realiza sobre su propio eje y que dura un día; la traslación, es la órbita elíptica que realiza nuestro planeta alrededor del Sol durante un año; y, el movimiento que realiza junto a los demás astros que integran el Sistema Solar, siguiendo al Sol en su traslación en torno al centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

La rotación

Este movimiento es el que realiza la Tierra al girar sobre sí misma en sentido inverso a las agujas del reloj, es decir de oeste a este. Es por esto, que el Sol aparece por el oriente (salida) y desaparece por el occidente (puesta).
La rotación demora casi un día (23 horas, 56 minutos, 4,09 segundos). El movimiento de rotación es el responsable de varios fenómenos:
1. El día y la noche.
2.El achatamiento de los polos.
3. La desviación de los vientos y las corrientes marinas.
4. Las diferencias horarias.
5. Los puntos cardinales.

La traslación

Al mismo tiempo que gira sobre sí misma, la Tierra describe una órbita alrededor del Sol y que es recorrida durante 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,8 segundos.
Como un año dura solo 365 días, la fracción de horas, minutos y segundos se suma, agregándole un día cada cuatro años al mes de febrero. Ocasión en la que ese mes tiene 29 en vez de 28 días.
Los años a los que se les agrega este día, reciben el nombre de año bisiesto.
La traslación, sumada a la inclinación del eje terrestre, hace que la Tierra ocupe distintas posiciones respecto al Sol durante el año que demora en completar su órbita. Esto origina la sucesión de las distintas estaciones (verano, otoño, invierno y primavera).
Debido a la inclinación de la Tierra, siempre hay una mitad que está más cerca del Sol. Esto provoca diferencias en las temperaturas y en la duración del día y la noche durante el año. Cada variación brusca de estos factores marca el inicio de una de las cuatro estaciones.